sábado, 17 de noviembre de 2018

A UN SERVIDOR, CON PERDÓN,LE GUSTA HABLAR ...



                                           "Las cosas podían haber 
sucedido de otra manera y, 
sin embargo, sucedieron así”
( Miguel Delibes. El Camino )

   Como tantas tardes-noches, cogidos de la mano, venía charlando con mi mujer mientras paseábamos a nuestro juguetón bulldog francés por lo que debía ser una hermosa y amplia mediana convertida por la desidia de unos y el vandalismo de otros en un vertedero lleno de basuras, pintadas, bancos y mobiliario urbano destrozados, con  individuos de aspecto inquietante sentados en ellos, pongamos que hablo de la Calle Mar Chica, cuando mi otra costilla y yo empezamos a comentar la de gente que nos cruzábamos que, a pesar de ir en grupo, iban con el móvil en la mano escribiendo de forma convulsiva por alguna de estas que han dado en llamar redes sociales. La conversación ha derivado a ello y nos hemos contado multitud de situaciones en que las personas hemos dejado de hablar usando esa maravilla para la comunicación que es la voz, cuestión ésta que sin la menor duda alarmaría a cualquier observador objetivo.

   Al llegar a casa nada más sentarme en mi despacho, no sé si por traición de mi subconsciente o por pura casualidad, mi vista se ha ido hasta mi biblioteca donde aún conservo un ejemplar del libro “1984” de George Orwell sin poder evitar cogerlo y abrir sus páginas sorprendiéndome las cosas que subrayé mientras lo leía hace muchos años…

   No pocas veces he tenido la sensación de que Orwell se podía haber quedado corto en su visión ¿apocalíptica? del futuro de la humanidad. Muchas veces, viendo como sin el menor pudor nuestros políticos, como ya hicieran Lenin, Stalin o Goebbels, usan la mentira como instrumento para alcanzar el poder y desde allí servir a sus intereses bastardos, me he planteado que la realidad siempre supera a la ficción…Hoy he tenido la sensación de que además del cambio climático, del regreso de ideas totalitarias en forma de nacionalismos o comunismos camuflados de populismos, del gravísimo problema migratorio, de la descomposición de las democracias y con ellas de los derechos humanos, … aún tenemos un problema peor: el ser humano llegará un momento que perderá la comunicación vocal e incluso con ella la comunicación escrita al menos tal y como la conocemos hoy.

   Basta con que lo comprobemos en las próximas fiestas navideñas, antaño entrañables fiestas, donde alrededor de cuatro tristes viandas las familias se unían, se charlaba, se relataban historias, se cantaba, se reía, … en definitiva, SE COMUNICABAN. Ahora, desgraciadamente, ya no es así. La gente se sienta ya como a disgusto en la mesa, los abuelos sólo son motivo de mofa cuando no de desprecio, y todos, absolutamente todos, tendremos durante esas cenas el móvil o la tableta a mano sin parar de escribir en ellas, sin escuchar lo que se cuenta, sin mirar a la cara del de al lado, … sin ser oyentes, nuestro interés estará en lo que nos cuentan por Whatsapps, Facebook, …

   La situación ya empieza a ser delicada, conozco parejas, matrimonios, que en vez de charlar cuando se acuestan - ¡ay! aquellas charlas intimas, aquellas confesiones, aquellos deseos expresados en voz baja , … - se llevan el móvil a la cama con la excusa de que lo usan como despertador y siguen dale que te pego con la red social correspondiente olvidando que a su lado tienen a una persona que le dijo un día que lo quería…

   Me dicen que no sea “antiguo ni carca” ( lo de facha ya es imposible no serlo hoy en día  según criterio de los  que se autodenominan ¿progresistas?), me dicen  que “ahora nos comunicamos más y mejor” y no tengo la menor duda de que nos comunicamos más pero, como en tantas otras cosas, la cantidad nunca fue un referente para la calidad. A modo de ejemplo pondría el uso de los denominados emoticonos ( palabra ya admitida por nuestra antaño rigurosa RAE ) que sustituyen a muchas, tantas, palabras y frases llenas de hermosura, emoción, sentimiento, acción.

   Termino como empezaba: no me imagino a un Delibes, un Cela, una Julia Navarro, por citar autores recientes, escribiendo: “tq muxo, mi ❤❤❤ “ .

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo amigo. Y lo peor es que nos dejamos llevar por esto.

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  2. Perfecto. Ni le falta ni le sobra nada. Un buen artículo. Muy bueno.
    UN abrazo y gracias.

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  3. Perfecto. Un artículo perfecto.
    Un abrazo y gracias.

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