martes, 15 de agosto de 2017

¡¡¡¡¡ VIVA ESPAÑA !!!!!



Tras casi un año de estar soñando con las vacaciones de verano, éstas llegan para darte cuenta de que lo planeado no está a tu alcance, de que ya no puede ser lo que tenías previsto o que te han surgido nuevas propuestas e incovenientes. Y entonces te decides por algo de “...última hora...” .

Poco menos éste ha sido mi caso año tras año, en vista de lo cual para este verano, tras un periodo de inquietud por si me nombraban -otra vez- para un tribunal de Magisterio, mi mujer y yo nos decidimos por un crucero.

Con ese propósito nos dirigimos a las oficinas de El Corte Inglés y tras un par de semanas de idas y venidas (?) contratamos con Costa Cruceros un idem por las islas griegas, Croacia y Venecia.... con sus excursiones; total: un pastón.

Iniciamos el viaje en un remodelado y magnífico barco de Trasmediterránea (que pena que algunos no sepan dar un uso civilizado a estos nuevos y flamantes transportes) y llegamos a una Málaga que aún no se había despertado. Por una muy buena autovía, me dirijo a Cártama en apenas unos minutos donde mi hijo y mi nuera viven en un precioso adosado. Almorzamos en un restaurante rústico, decorado con un gusto extraordinario, unas patas de cordero deliciosas por muy buen precio. El Tintero de la Carne, no me resisto a recomendarlo. Al día siguiente, mi hijo nos acompaña a esa gran estación de tren María Zambrano y allí cogemos un AVE a Madrid cómodo donde los haya.

Y por el camino empiezo a reflexionar que uno no puede dejar de recordar cómo era España allá por los años 70 cuando subía por aquella carretera estrecha y peligrosa por el Puerto de la Reina para ir a aquella modestísima Universidad de Granada; recuerda aquel tren de con asientos de madera con el que viajó con su tío Pepe también a Granada en no sé cuantas horas, …. o recuerda aquel tren Costa del Sol que lo trajo desde Toledo ...toda una noche ….

Por la ventana del AVE no dejo de ver una España que ha convertido millones de hectáreas de secano en campos de vides, olivos, encinas, …. una España verde y productiva. Por aquí y por allá se ven centros industriales, almacenes, …..., en definitiva, prosperidad. Ni que decir tiene la entrada en Madrid, en esa estación de Atocha que muchas grandes capitales envidiarían. Allí un cercanías moderno de doloroso recuerdo me traslada a un hotel con unas habitaciones muy cuidadas y un servicio esmerado, muy cercano a la T4 del enorme y sofisticado aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas.....

Y siento que todo eso también es mío.....que todo eso es también España, que todo eso lo hemos construido los españoles durante muchos años, con gran sacrificio y esfuerzo pero que hemos construido un gran país, ...uno de los mejores del mundo para vivir. Con una juventud muy preparada y emprendedora, unos trabajadores muy cualificados, unos científicos entre los mejores, … con poderosas empresas a nivel internacional y unos servicios, derechos y libertades a los ciudadanos que nunca habíamos soñado en nuestra historia …. Y sé que todo es mejorable ¡¡faltaríase más!! pero también sé que juntos podemos hacer muchísimo más.

Ahora me voy de crucero, visito Italia, Grecia, Croacia, …..unos lugares preciosos …., unos lugares preciosos que no puedo evitar comparar con los tantos que conozco de España.....¡¡ y ganamos por goleada en todos los aspectos !! En este sentido no quiero dejar de contar una anécdota muy significativa que viví en el crucero Costa Deliziosa: en dicho crucero embarcamos 2828 pasajeros más 821 tripulantes; ¿nacionalidades? entre la tripulación italianos, españoles, decenas de filipinos, centroamericanos, pakistaníes..; entre los cruceristas muchos italianos, algunos ingleses y alemanes, algún francés despistado y un grupo notable de españoles de “todas las Españas”... El Costa Deliziosa dispone de un magnífico teatro con capacidad para casi dos mil personas. Todos los días había dos sesiones con unas actuaciones de sorprendentemente gran calidad entre la que sobresalía la de un tenor cuyo nombre no llego a recordar.... En una de sus actuaciones nos asombró con fragmentos de conocidas óperas italianas y entonces, dirigiéndose a los animosos españoles, cantó “Granada”. Al finalizar la canción, decenas de españoles aplaudían en pié al grito de ¡¡¡ torero, torero, …!!! cuando a uno se le ocurrió gritar ¡¡¡¡Viva España!!!! …. Aquello no clamó, ...aquello retumbó en medio del mar Jónico. Aún me llena la emoción de ver a tantos compatriotas en pié orgullosos de su patria. La emoción embargó a público de otros países y al artísta comentando emocionados tanto o más que nosotros que nadie como los españoles...siempre los más educados, los más respetuosos, los más alegres, los más generosos, los más participativos, …. Ese día navegábamos cerca de aquel mítico Lepanto....

¿Y si somos así y tenemos lo que tenemos, por qué vivimos constantemente autodestruyéndonos, criticándonos, enfrentándonos ….? ¿Por qué despreciamos tanto lo nuestro – a veces con odio y saña- y acogemos lo foráneo como indudablemente mejor? ¿Por qué ese desprecio por nuestra idiosincrasia, por nuestras culturas, por nuestros símbolos...? ¿Por qué nos une lo pequeño, lo cercano, y despreciamos lo grande...?

Es probable que no seamos mejores que otros ciudadanos de la UE...pero ni mucho menos somos peores y cuando trabajamos unidos, con esa pasión tan nuestra, somos sin la menor duda los mejores entre los mejores.

No me guía un nacionalismo ….me guía un patriotismo que intenta ser objetivo llenándose de conocimiento y vivencias en otros países que me han hecho conocer personas, sociedades, … Gente que trabaja, llora y ríe por lo mismo que nosotros; gente que sufre y se equivoca tanto como nosotros; gente que mira a sus gobernantes con el mismo o más recelo que nosotros; ….gente que disfruta con nosotros y que sabe apreciar la sonrisa o la mano tendida de un español... que reconoce nuestras valías, basta verse esos “Españoles por el mundo”.

Es bueno periódicamente, dejar los medios y la política a un lado y comprobar lo que estamos haciendo, lo que hemos hecho y, sobre todo, lo que podemos hacer. Mirando con objetividad, pidiendo opiniones a los de fuera, viendo como viven en otros lados y como son..... Y, sobre todo, valorando y aprendiendo de nuestra Historia como un instrumento para avanzar sin nuevas equivocaciones no como un arma arrojadiza como algunos pretenden a estas alturas desde ideologías, más o menos encubiertas, que se han mostrado nefastas en la historia de la Humanidad.

Tengo que terminar, ….como terminan estas vacaciones ...inolvidables vacaciones..... Unas vacaciones en las que con mi mujer y un bueno número de compatriotas gritamos muy cerca de Lepanto..... ¡¡¡¡¡ VIVA ESPAÑA!!!!!



1 comentario:

  1. Emocionante composición, Carmelo. La he leído con una sonrisa y henchido de orgullo por todo lo bueno que nos une y compartimos. :-)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar