Me refiero a la memoria que se escribe con minúsculas, a la de todos los días, .... no la de “ZP & sucesores”.....
Vengo escuchando en Onda Cero -como no- al presidente de la Autoridad Portuaria glosando lo "extraordinaria" que ha sido esta última Semana Náutica. Semana ésta, que como todas o casi todas las anteriores, han pasado a mi modesto entender sin pena ni gloria para la inmensa mayoría de los melillenses de “infantería” con los que un servidor convive ....aunque, sin remedio, con un costo importante para el dinero que todos aportamos a las arcas municipales para que un grupo lo use debidamente...y en bien de todos. Pero en fin, sabiendo de sobras "que el ojo del amo engorda al caballo" ¿que voy a objetar yo a Miguel Marín?.... allá cada cual con su "sotavento y su barlovento" que, todo hay que decirlo, al pueblo de Melilla hace ya muchos años que todo le da casi igual y tiene lo que se merece...Dicho sea con perdón.
Pero como decía al principio, uno tiene su memoría histórica y no puede dejar de recordar aquellos veranos de su adolescencia en los que desde nuestro modesto ayuntamiento se organizaban no sé bien cuantas actuaciones de cine de verano, de teatro, de zarzuela, de cantantes y grupos de actualidad, dando uso a esa magnífica instalación -hoy completamente olvidada, salvo para cortijo particular de algunos- que era el Auditorium Carvajal.
Empezábamos por mayo o junio con zarzuelas que representaban algunas compañías de esas que llamaban de “postín”. Cuando apretaba la calor venían noches de cine de verano con reposiciones de grandes películas por un precio poco menos que simbólico ( y ninguno de los 6 o 7 cines que había por entonces hablaba de competencia desleal ). Luego empezaban las actuaciones de cantantes o grupos que hacían nuestras delicias, todo de lo más actual del momento. Entre estas actuaciones, siempre cabe recordar las que organizaba Ayu Lalchandani con sus galas Sanyo que nada o poco tenían que envidiar a las mejores que se podían ver en las grandes capitales.... Especialmente tengo dos en la memoria: una fue la de Los Bravos... aquel “Black is black” …. y otra fue la de Mocedades, en esta última se dio la circunstancia tan propia de Melilla de que se fue el fluido eléctrico y aquellos Artistas ( con mayúscula ) cogieron sus guitarras clásicas, pusieron el piano delante y nos encandilaron con unas voces extraordinarias a la luz de los mecheros y de la Luna..... Para casi terminar la temporada veraniega, venía la feria con actuaciones diarias en el Auditorium antes de irnos a la Caseta Municipal..... Y luego, antes de que acabara septiembre tendríamos aún unas cuantas representaciones de teatro de aquella extraordinaria Tallaví y alguna que otra compañía foranea.
¿Qué pasó con todo aquello de lo que hoy apenas queda rastro...? Pues muy sencillo, por una parte nuestra sociedad cambió, los jóvenes hoy parecen preferir otras cosas, aunque todo sea dicho cuando se le dan cosas de calidad responden en masa, los jóvenes y no tan jóvenes.... También cambió y de qué manera la política, política que sin la menor duda venía pidiendo un cambio desde hacía muchos años....y así cambiaron todo para que apenas cambiara lo fundamental. Y pasamos de ayuntamiento de segunda ( o tercera ) a rimbombante y megalómana Ciudad Autónoma, pasamos de alcalde a presidente, de unos pocos concejales a no sé cuantos diputados, consejeros y demás gente de vivir a costa de los demás.....eso sí, sin oposición ni prueba alguna, que ya les vale.
Y se olvidaron del Auditorium pero construyeron -o reconstruyeron- un magnífico Cargadero ( que ahí está abandonado para sorpresa de cuantos nos visitan que ya desearían tener en su ciudad semejante obra tan cerca del centro uniéndolo al mar), se hizo también un puerto deportivo ( que si Dios no lo remedia se está dejando morir poco a poco con casi todos sus locales cerrados por los altísimos precios que la Autoridad Portuaria pone de alquiler y su falta de seguridad) ….. Pero seguimos de forma tozuda con la Semana Náutica, con las mismas fotos de todos los años, las mismas caras, las mismas subvenciones ( o más ), los mismos actos con los mismos amiguetes, las mismas copas ( no sean mal pensados que me estoy refiriendo a los trofeos), ..el sotavento y el barlovento ...y Miguel Marín, siempre presente de una forma u otra.
Y termino, ¿qué quieren que les diga....? que hace mucho calor y el aire acondicionado me provoca estas cosas en mi memoria que no sé bien si es histórica o es prehistórica.
Vengo escuchando en Onda Cero -como no- al presidente de la Autoridad Portuaria glosando lo "extraordinaria" que ha sido esta última Semana Náutica. Semana ésta, que como todas o casi todas las anteriores, han pasado a mi modesto entender sin pena ni gloria para la inmensa mayoría de los melillenses de “infantería” con los que un servidor convive ....aunque, sin remedio, con un costo importante para el dinero que todos aportamos a las arcas municipales para que un grupo lo use debidamente...y en bien de todos. Pero en fin, sabiendo de sobras "que el ojo del amo engorda al caballo" ¿que voy a objetar yo a Miguel Marín?.... allá cada cual con su "sotavento y su barlovento" que, todo hay que decirlo, al pueblo de Melilla hace ya muchos años que todo le da casi igual y tiene lo que se merece...Dicho sea con perdón.
Pero como decía al principio, uno tiene su memoría histórica y no puede dejar de recordar aquellos veranos de su adolescencia en los que desde nuestro modesto ayuntamiento se organizaban no sé bien cuantas actuaciones de cine de verano, de teatro, de zarzuela, de cantantes y grupos de actualidad, dando uso a esa magnífica instalación -hoy completamente olvidada, salvo para cortijo particular de algunos- que era el Auditorium Carvajal.
Empezábamos por mayo o junio con zarzuelas que representaban algunas compañías de esas que llamaban de “postín”. Cuando apretaba la calor venían noches de cine de verano con reposiciones de grandes películas por un precio poco menos que simbólico ( y ninguno de los 6 o 7 cines que había por entonces hablaba de competencia desleal ). Luego empezaban las actuaciones de cantantes o grupos que hacían nuestras delicias, todo de lo más actual del momento. Entre estas actuaciones, siempre cabe recordar las que organizaba Ayu Lalchandani con sus galas Sanyo que nada o poco tenían que envidiar a las mejores que se podían ver en las grandes capitales.... Especialmente tengo dos en la memoria: una fue la de Los Bravos... aquel “Black is black” …. y otra fue la de Mocedades, en esta última se dio la circunstancia tan propia de Melilla de que se fue el fluido eléctrico y aquellos Artistas ( con mayúscula ) cogieron sus guitarras clásicas, pusieron el piano delante y nos encandilaron con unas voces extraordinarias a la luz de los mecheros y de la Luna..... Para casi terminar la temporada veraniega, venía la feria con actuaciones diarias en el Auditorium antes de irnos a la Caseta Municipal..... Y luego, antes de que acabara septiembre tendríamos aún unas cuantas representaciones de teatro de aquella extraordinaria Tallaví y alguna que otra compañía foranea.
¿Qué pasó con todo aquello de lo que hoy apenas queda rastro...? Pues muy sencillo, por una parte nuestra sociedad cambió, los jóvenes hoy parecen preferir otras cosas, aunque todo sea dicho cuando se le dan cosas de calidad responden en masa, los jóvenes y no tan jóvenes.... También cambió y de qué manera la política, política que sin la menor duda venía pidiendo un cambio desde hacía muchos años....y así cambiaron todo para que apenas cambiara lo fundamental. Y pasamos de ayuntamiento de segunda ( o tercera ) a rimbombante y megalómana Ciudad Autónoma, pasamos de alcalde a presidente, de unos pocos concejales a no sé cuantos diputados, consejeros y demás gente de vivir a costa de los demás.....eso sí, sin oposición ni prueba alguna, que ya les vale.
Y se olvidaron del Auditorium pero construyeron -o reconstruyeron- un magnífico Cargadero ( que ahí está abandonado para sorpresa de cuantos nos visitan que ya desearían tener en su ciudad semejante obra tan cerca del centro uniéndolo al mar), se hizo también un puerto deportivo ( que si Dios no lo remedia se está dejando morir poco a poco con casi todos sus locales cerrados por los altísimos precios que la Autoridad Portuaria pone de alquiler y su falta de seguridad) ….. Pero seguimos de forma tozuda con la Semana Náutica, con las mismas fotos de todos los años, las mismas caras, las mismas subvenciones ( o más ), los mismos actos con los mismos amiguetes, las mismas copas ( no sean mal pensados que me estoy refiriendo a los trofeos), ..el sotavento y el barlovento ...y Miguel Marín, siempre presente de una forma u otra.
Y termino, ¿qué quieren que les diga....? que hace mucho calor y el aire acondicionado me provoca estas cosas en mi memoria que no sé bien si es histórica o es prehistórica.
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