POR UNA EDUCACIÓN ...¡¡HASTA DIVERTIDA!!

Hace más de treinta y cinco años que un grupo de ilusionados profesores de EGB encabezados por Luis España y Ximénez de Enciso ( ¡ahí es “na”!) y Manuel Domínguez Oncins ( ¡ por si faltaba algo ! ) creaban en Melilla un CEIRE. Para aquellos que no tuvieron la suerte de vivir aquellos hermosos años les explico, porque no lo van a encontrar en el Google, que los CEIRE fueron centros de profesores fruto de los movimientos de renovación pedagógica que florecían por toda España. Una España que despertaba política y socialmente donde la Educación no podía permanecer ajena. 

Uno, maestrillo recién estrenado, no puede dejar de recordar aquella imagen de Mafalda, vuelta de espaldas, con una pancarta que decía “.Por una Educación ..¡¡hasta divertida!!” que representaba bien a las claras aquellos movimientos de renovación pedagógica a través de los cuales pretendíamos acabar con una Educación conservadora, clasista, memorística, jerarquizada .. y fuera totalmente del mundo real en que vivíamos. 

Nosotros apostábamos por una forma diferente de educar, una forma basada en las ciencias pedagógicas y todas sus novedades que habían demostrado de sobra su efectividad, apostábamos por la integración de todos los alumnos, apostábamos por una escuela que fuera un faro de cultura para su barrio, apostábamos por una escuela abierta a la sociedad de su entorno y con una gestión democrática, una escuela donde el alumno se sintiera libre y protegido...donde aprendiera tocando, leyendo, actuando, sintiendo, …..., viviendo. El clásico ejemplo de la bicicleta ilustra a la perfección lo que pretendíamos decir: querían que nuestro alumnado aprendiera a montar en bici a fuerza de analizar sus partes y componentes, calculando la longitud de las ruedas, aprendiendo la teoría del equilibrio o la relación entre el sillín y la cadencia del pedaleo, ….Y nosotros, lo que queríamos es que se subiera en la bici y empezase a pedalear, que se cayera y se volviese a subir.....

Y estuvimos cerca de conseguirlo sin saber que, como Don Quijote, luchábamos contra poderosos molinos de viento....

Si la memoria no me falla, fue precisamente el PSOE el que se empeñó, para empezar, en institucionalizar los CEIRE creando los Centros de Profesores, CEPRs, absolutamente controlados por el partido gobernante de turno y lugar donde, de camino, colocar a los amiguetes y afiliados. Y así fue aquello..... Fueron, precisamente ellos, los “progresistas” los que cambiaron todos los nombres a los colegios nacionales por el de colegios públicos, eliminando asu vez la gestión democrática de los mismos o reduciéndola a un puro paripé de órganos inoperantes y elecciones vacías de contenido.

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Hoy, cuando ya las canas afloran entre la calvicie de aquellos que fuimos profesores de EGB, no podemos creer vivir los tiempos educativos que corren. Ni en la peor de nuestras pesadillas podíamos imaginar vivir el modelo educativo actual: ultraconsevador, clasista, supermemorístico, jerarquizado, hiperburocratizado, politizado hasta extremos insanos…. y, como no, controlado por el partido en el poder correspondiente.... Y lo que es peor, lleno de profesionales docentes que piensan que debe ser así, que la Educación ha de ser sobre todo esfuerzo, sacrificio y disciplina; profesores jóvenes que llegan a los centros y son más “profesaurios” que profes de hace 40 años; docentes jóvenes que añoran una época anterior que nunca vivieron ….ni sufrieron, claro. 

Hay todavía una señal más frustrante y que nos llena de pesimismo: las Facultades de Educación, la Universidad. Antaño fuente de ideas, de innovación, de estudios, de experiencias, hasta de rebeldía… hoy se limita a hacer exámenes periódicamente, a confiar en la suerte de algunas “clases magistrales” y, sobre todo, en pedir una y otra vez enormes esfuerzos de memorización. 

De nada vale que todas las neurociencias, encabezadas por la Neurología, den la razón a las ciencias pedagógicas e incluso amplien sus resultados con nuevos descubrimientos sobre como el ser humano aprende, mostrándonos además el camino de cómo enseñar. De nada vale, el inmovilismo ha llegado a límites insospechados y donde deberíamos mirar siempre adelante nos empeñamos una y otra vez en mirar hacia atrás. Eso si, sin dejar de admirar lo que se hace en otros países, ….pero que ¡¡ inventen ellos !!

He llegado a pensar en alguna ocasión que un día de estos iba a poner la televisión y me iba a encontrar la imagen de Arias Navarro con una sonrisa de oreja a oreja – que de sobra las tenía- diciendo: “..españoles, Franco no ha muerto..”

Y por terminar de alguna manera, esta semana el mar de mis ilusiones educativas ha recibido otro varopalo, esta vez de la propia inspección educativa. Así, como diría ese cantante-filósofo o filósofo-cantante que es Fito ( y sus Fitipaldis ), “..cada vez guarda más barcos hundidos...” . Cuando quería enseñar Lengua basándome en la creatividad, en la expresión de ideas, de sentimientos, de sensaciones, de reflexiones, …. me lo han prohibido.

Pero por mucho que quieran no lo van a conseguir, no me van hacer perder la ilusión por la Educación, no me van a hacer que deje de luchar porque mis niños reciban la Educación que merecen para este siglo XXI. 

Por mis venas y arterias siempre correrá esa sangre aragonesa que me legaron mis abuelos Vicenta y Manolo. Esa sangre que me hizo cabezón físicamente y -¡¡ rediez !!- que aún más cabezón cuando me empeño en algo. Por si no habían enterado.....