martes, 3 de enero de 2017

CARTA DE UN MAESTRO A LOS REYES MAGOS (Cuento de Navidad)



Cuenta la historia que cuando Gaspar y Melchor ya daban la espalda a la ciudad donde habían repartido todos sus regalos, Baltasar se dio cuenta que aún quedaba la luz encendida de una vivienda por la que no habían pasado: era la casa del viejo maestro. 

Sorprendidos, pues ya apenas les quedaban regalos se dijeron que, al menos, visitarían a aquel buen hombre para darle explicaciones....

Cuando entraron en la casa fueron recibidos por el maestro con la cortesía, el cariño y el respeto que corresponde a tan magnos personajes y cuando SS.MM. le informaron que incomprensiblemente no le traían regalo alguno, el mismo maestro les dio la explicación: 

- No es culpa de SS.MM. es que no he terminado de escribir aún la carta....

Los tres Reyes se miraron entre si sorprendidos hasta que Melchor le preguntó:

-Y eso cómo ha sido....¿tantas cosas quieres de regalos...?

-Verán Majestades, desde que dejé de ser un niño y pasé a educarlos jamás he pedido nada para mí...aunque -todo hay que decirlo- SS.MM. siempre me han traído algo, …. más por indicación de mi señora que por deseo mío.......

-No nos digas que no crees en los Reyes Magos.....

-Nada más lejos majestades. Yo siempre aprendí lo que mi santa madre me decía y sé que el mundo sería peor sin que los niños crean con ilusión en los Reyes Magos.... Mi problema de este año es otro....

-¿Y cuál es ? Si puede saberse....

-Que no me ha dado tiempo a terminar mi carta ….¡¡porque es muy complicada!! Mejor será que lean lo que he sido capaz de escribir

El viejo maestro sacó de un cajón unos pocos folios en los que con su mejor pluma y letra a mano había escrito: 




Queridos Reyes Magos: 

Un año más comprobaréis que no pido nada para mí....pero si pido muchas cosas para la Educación en España pues dado que los políticos no son capaces de resolver nada en este tema pero si complicarlo cada vez más con leyes y disposiciones cada vez más desafortunadas creo llegado el momento de que SS.MM., tan atentas siempre con los niños, empiecen a tomar medidas en un tema tan fundamental para ellos como es la Educación por estas tierras....

Así quiero en primer lugar que nos traigáis un par de toneladas de sentido común y que las repartáis entre diputados, senadores, ministros, consejeros....por falta de cargos no va a ser.

Una vez ese sentido común se haya establecido en sus mentes quiero pediros también unas grandes dosis de dialogo, respeto y tolerancia para que sean capaces de sentarse juntos y tomar las medidas necesarias para que de una vez por todas dispongamos de un sistema educativo para por lo menos veinte o treinta años sin tener que estar modificándolo cada vez que un partido gana las correspondientes elecciones y dejan al capricho y necedad de unos cuantos los cambios que hay que hacer en Educación. Que por otra parte no estaría de más que para esas cuestiones tuvieran muy en cuenta las opiniones reflexivas de maestros, profesores, pedagogos, psicópedagogos, ….. 

Pido también a SS.MM. se nos dé a los maestros y profesores una formación inicial rigurosa y exhaustiva, de acorde con las tremendas responsabilidades que el ejercicio del magisterio conlleva. Formación inicial que, por ende, habrá de completarse con una formación continua importante pues como decía aquella simpática zarzuela “los tiempos corren que es una barbaridad”

Y para terminar, pido que a los docentes nos dejen trabajar, que nos dejen construir ese futuro que a todos nos ilusiona, que nos obliguen a innovar, a crear, a darnos todas las mañanas cuenta de que somos la única profesión que no trabaja para el ahora ni para el después, que lo hacemos para dentro de 10 o 15 años cuanto menos…..

¡Ah!, se me olvidaba, no estaría de más que SS.MM. se llevasen de vuelta para dejar abandonados allí en medio de los desiertos que habéis de atravesar a vuestro regreso, toda la inmensa y estéril burocracia con que alguno-a pretenden inflar nuestro ya sobrecargado trabajo hasta el punto de que muchos de mis compañeros han empezado a sufrir un terrible proceso de desorientación que les está haciendo pensar ¡¡¡que educar y enseñar a un niño consiste en rellenar infinitos formularios, programaciones u hojas Excel !!!! siendo eso, precisamente eso, lo peor que nos puede suceder a estos sufridos maestros españoles a lo largo de la Historia......mucho peor que cuando pasábamos tanta hambre porque aquel era sólo un problema de cantidad alimenticia pero este otro es un problema de neuronas y de pensamiento que tal vez....mucho me temo....no tenga remedio alguno. 

…......................




Cuando los tres Reyes Magos terminaron de leer aquella carta a la luz de una humilde lámpara se miraron muy preocupados a la cara y pidiendo perdón al maestro se retiraron a un rincón de aquella humilde habitación a disertar......

Transcurrido no poco rato, los Reyes volvieron al lado del viejo maestro y con el ceño fruncido le dijeron:

-Querido amigo, visto la bondad y sensatez de lo que nos pides, hemos estado buscando alguna forma de poder darte aunque sólo fuera un poco de lo que nos pides …..pero no nos es posible, no disponemos de solución alguna para tan complejo problema ….Tal vez si fuera en Finlandia...con la ayuda de Noel....pero aquí ¿en España? …... 

-¿No querrías un buen regalo para ti o tu familia...? ¿una nueva casa?...¿un coche ?...¿el último modelo de iPhone o iPad...?.....- Dijo Gaspar.

-Gracias Majestades pero a mis años no sólo he enseñado sino que también he aprendido, he aprendido mucho, sobre todo a saber cuáles son las cosas importantes de la vida. Y es llegado el momento de mi jubilación, cuando ya me empiezan a quedar pocos años de vida, que quisiera ver mi sueño realizado y saber que nuestro trabajo tendrá proyección en un futuro haciendo hombres y mujeres un poco mejores que hablen de paz, solidaridad, convivencia, respeto, progreso,.....

Y entonces ocurrió algo que ninguno, ni los tres Reyes ni el maestro supieron explicar: una lágrima de Baltasar cayó sobre la carta del maestro, la que no había terminado de escribir, y se formó la palabra “ESPERANZA”.



Y aquella fue el regalo de Reyes para el viejo maestro que más feliz que una perdiz se quedó dormido y soñó con escuelas maravillosas donde maestros, profesores, padres, madres y alumnos, sobre todo, alumnos eran felices y construían un mundo lleno de hombres y mujeres libres, honrados e inteligentes.

2 comentarios:

  1. Gracias Carmelo por tan bonita historia. Y no digo cuento porque es tan real como la vida misma. Con tu permiso voy a compartirlo. Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. No se podría explicar mejor la situación actual. Muy bello

    ResponderEliminar