martes, 14 de junio de 2016

LXº.....GRACIAS.

"...Goza del sol mientras dure;
siempre no ha de ser verano; 
aprovecha la ocasión
que la tienes en la mano..."
Q. HORATIUS FLACCUS


Mañana, domingo 19 de junio, me levantaré con 21.915 días de existencia...  720 meses....LX años en números romanos.  60 años, cifra importante sin la menor duda y que recomienda mirar un poco para atrás y mucho para los lados según me aconseja mi buen médico y gran amigo el Dr. Sánchez. 

Y voy a empezar a mirando un poquito, prometo que sólo un poquito, para atrás y con un sólo y único propósito: dar las gracias

Dar las gracias a mis padres, Manolo y Maruja por seguir viviendo dentro de mí, por no dejarme solo y mantener sus consejos y enseñanzas como uno de los tesoros más grandes que me han regalado en esta vida. Alguien nos dijo que se habían ido .... y sin embargo ahora están más presentes que nunca....para siempre.

Dar las gracias a mi mujer Teresa, la mejor persona a la que podía haber unido mi destino y con la que tras años de convivencia he formado, cuanto menos, una misma alma... Aunque ella sea siempre la fuerte, la equilibrada, la inteligente, la sensata, la generosa, la que hace y está siempre donde tiene que estar, la que nunca nos falla, la de un cariño y una entrega como nadie, la que no duda en sacrificarse de forma modesta y callada. Una mujer de la que me enamoré y me enamoro cada segundo que paso con ella y en la que descubro la suerte que tuve de mirarla aquel día a los ojos, en aquel portal de aquella casita del Barrio Virgen Victoria,....y la suerte que tengo de que comparta mis risas, seque mis lágrimas, y escuche mis necias palabras .... A cambio, yo sólo le he ofrecido mi achacosa vida.....

Dar las gracias a mis hijos, Manuel y Marina, porque a pesar de que no he sido -y bien que lo siento- el padre que en algunas ocasiones hubieran necesitado, son dos seres extraordinarios, llenos de virtudes y valores que se han ganado mi admiración y orgullo así como el aprecio de cuantos les conocen en todas y cada una de las facetas de su vida. De el amor por ellos no tengo espacio suficiente para escribir y me faltan palabras para aproximarme a lo mucho que les quiero. 

Dar las gracias a mi hermano Juanma, porque aunque el sea el hermano pequeño siempre ha sido  en muchísimas cosas mi hermano mayor; uno de mis grandes apoyos en esta vida  a sabiendas de que nunca nos fallara y siempre estará por todo y para todo. Unidos siempre ....como quería mi madre. 

Dar las gracias a mi hermana Gema, nuestra "hermana" pequeña; que  aunque sólo fuera por el inmenso cariño que dio a mis padres y que ahora nos da  todos nosotros tendría eternamente  una deuda de gratitud con ella...

Dar las gracias a mis suegros, Paco y Teresa, por regalarme a su hija y aceptarme con mis muchos defectos, .... 

Dar las gracias a mi cuñada Pilar, por todo lo nos dio en los momentos más difíciles de nuestra vida, por estar siempre que la necesitamos, por ese amor indestructible que comparte con mi hermano. Dar las gracias también a Paco del que todavía no tengo muy claro si es mi cuñado o una persona que se ha ganado con su hombría de bien nuestro total cariño y aprecio...o las dos cosas. Y eso que es del Real Madrid... no podía ser perfecto. 

Dar las gracias a mi sobrino Miguel ....pues para nosotros representa la juventud, la fuerza, la alegría, y la esperanza de un futuro que esta familia nunca puede ni debe perder. 

Dar las gracias, muy muy especiales a Noelia, nuestra malagueña más querida. Gracias por estar con nosotros, por ese amor que das a mi hijo, por como lo cuidas, lo aconsejas, como compartes tu vida con él; gracias por tu fuerza... y mi ruego de que  transmitas también este agradecimiento a toda tu extraordinaria familia cuyo apoyo y aliento estuvo siempre a nuestro lado en momentos tan difíciles como aquellos aciagos días en Málaga.

Dar las gracias a mis amigos, a los de verdad, a los que sé que tengo desde siempre y para siempre, a los que aunque estén lejos siento cerca, a los que comparten sus alegrías, sus risas, sus penas, .... A todos ellos, Pedro, Tere, Javier, Pepe, Juan, Fernando ..... que aunque no sean muchos si que son auténticos y saben de mi cariño por ellos y toda su familia. 

Dar las gracias también a mi gente del CEIP Anselmo Pardo, esos maestros y maestras que me han enseñado lo mejor y más noble de un oficio que va muchísimo más allá de ser un trabajo. A mis alumnos de ahora y de antes que son tan generosos en el recuerdo de su viejo maestro y que justifican mi existencia. 

Y aunque no quiera, debo terminar. Sé que me faltan muchas gracias que dar, sé que hay muchos nombres para esta carta.....os aseguro que en la carta que llevo dentro, en mi corazón, ahí si que estáis todos los que aquí menciono y no menciono...gente buena, leal, ....llena de valores que dan sentido y color  a estos 21.915 días, o 720 meses....60 años .

Sólo un último apunte: todos sabéis de mis dudas religiosas, a mí me bastaba con la fe de mi madre y sigo en ello....Pero déjenme que mirando la magnífica puesta de sol que desde mi terraza tengo en esta ventosa tarde de un mes de Ramadan, pida al Dios de todos que nos conserve bastantes años más, que nos permita soplar tartas de cumpleaños propias y de familiares y amigos, ....que nos deje compartir todavía con salud grandes amaneceres,  bastantes charlas,  muchas sonrisas, algunos mariscos y buenos vinos. 

jueves, 9 de junio de 2016

LECCIÓN MAGISTRAL



Y llega el fin del curso escolar que coincide con el fin de una etapa de un grupo de alumnos con los que he trabajado durante dos cursos académicos poniendo todo mi empeño, conocimientos y esfuerzo en hacer de ellos hombres y mujeres con un futuro feliz, responsable y competente. Ardua tarea a la que un día hace ya tantos años y con tanta ilusión decidí debía dedicar mi vida laboral....¡¡ bendita la hora !!Hoy mis alumnos, mis niños, tras un curso que, por razones que no son el momento oportuno de exponer, ha sido muy duro; esos niños y niñas apuntando ya para adolescentes que me hacen sudar tinta china; que arrasan mis cuerdas vocales; que acaban con la paciencia del santo Job; que todos los cursos me hacen decir aquello " ... sois los alumnos más petardos que he tenido.."; que en tantas ocasiones -gracias a Dios- no hacen caso de esos “¡¡callaros, silencio, a trabajar!!” porque prefieren hacer cosas más interesantes en una escuela que "exigen" sea necesariamente aburrida, disciplinada, llena de esfuerzos absurdos y calificaciones inútiles; una escuela que no da respuesta a sus inquietudes y sus necesidades como bien sabemos tantos maestros; una escuela que no terminó de entrar en el siglo XX porque aún hay por ahí tantos intereses en manipular uno de los más importantes servicios de esta sociedad; una escuela donde pensar, crear, innovar, ...parece estar prohibido por quienes confunden Educación, Pedagogía, Didáctica, Metodología o Psicología educativa con más y más burocracia estéril .. Pues bien, esos locos bajitos, .... me han vuelto -una vez más- a dar la LECCIÓN MAGISTRAL de fin de curso.



Y está mañana me han recibido en clase al grito de ¡¡¡¡ Te queremos profe !!!! que ha inundado mis ojos de lágrimas y mi corazón de satisfacción. Luego me han regalado un Fofucho Regular que no sé como han podido hacer tan parecido a mí con una pizarrita en la que han escrito “ Gracias, por todo profe “... y cuando ya sentado, que la emoción era ya de por si muy fuerte, creía que estas muestras de cariño eran más que exageradas ….han llegado las cartas. Todos y cada uno de ellos me han hecho entrega de una carta personal, caligrafiada a mano e intentando atender al máximo las reglas ortográficas “...que nos has enseñado sin tener que copiar las faltas ..” y con su mejor firma..... Contar lo que en ellas me dicen , me agradecen, me desean, me cuentan, me recuerdan, me dicen que les he enseñado y que quieren guardar en su corazón y en sus mentes para siempre demuestra el altísimo valor de estas generaciones, sus grandes cualidades emocionales, sus deseos de hacer las cosas bien, ...y también la ignorancia que los adultos, los que nos creemos mayores, cada vez más tenemos sobre ellos. Ellos a los que despreciamos creyendo que están embotados por las nuevas tecnologías o por el consumismo -que puede que también- pero que tienen un alma, una mente, unas ideas, unas nuevas formas de hacer las cosas que ya hubiéramos querido tener nosotros en aquella infancia y juventud en blanco y negro que nos tocó vivir.
Y yo, hoy, quiero y debo aprender su LECCIÓN MAGISTRAL, y quiero transmitirla a quienes tenéis la generosidad de seguir mis pobres letras. Quiero gritaros que tenemos unos niños, unos jóvenes que merecen muchísimo más de lo que les estamos dando y no sólo muchísimo más en cantidad sino, sobre todo, en calidad. Que necesitan de nuestra mayor atención, dialogo y comunicación, que necesitan tener modelos de personas que no les proporcionamos, que necesitan menos sobreprotección y más comprensión, que necesitan que compartamos con ellos, que les atendamos de verdad aunque les compremos menos cosas… Niños, jóvenes, que sin la menor duda son suficiente motivo para que de una vez por todas acabemos con estas malditas dos Españas, con nuestros intereses políticos, económicos, profesionales o religiosos bastardos y nos pongamos a trabajar con todo nuestro empeño para hacer un mundo mejor para ellos.
He dicho...

miércoles, 8 de junio de 2016

DIOS BENDIGA A MIS ALUMNOS.....

En este mes de junio, en que aprovechando que mi espalda me tiene postrado y dolorido, el MECD ha decidido "subir el listón" de la inútil, estéril y absurda hiperburocracia en que la LOMCE nos ha sumergido. Precisamente ahora, al final de curso,  cuando comprobamos cada día con una frustración desesperante como no nos han dejado avanzar, innovar, ..., enseñar, ...educar...., crear, ...ilusionar, ...ser maestros;  como nuestro profesión  se ha ido complicando hasta llegar a extremos que nos hace sentir impotentes dentro de un aula perdiendo el norte de nuestra fundamental función social precisamente en los momentos que nuestros españolitos del mañana más lo necesitan.... Justo en estos momentos en que las lágrimas de la desesperanza y la impotencia  he visto asomar al rostro en más de uno y de dos docentes - precisamente de los de más prestigio y preparación- recibo este mensaje en Facebook de un amigo al que tuve el privilegio de dar clases en nuestro querido Colegio Anselmo Pardo, ....un antiguo alumno que ha tenido la bondad de no olvidar a su ya viejo maestro. Su mensaje, que no dudo en poner en estos "Apuntes para una vida" dice así: 

"... Pero nada de eso hubiese sido posible sin el enorme DON CARMELO. Sin sus chascarrillos mañaneros, sin sus artes de hacerse el dormido y ver con los ojos cerrados quienes se movían o hablaban en clase cayendo en la trampa, sin sus historias, que atrapaban como un libro abierto lleno de nuevas palabras y frases que quedan grabadas para siempre. Usted Don Carmelo, me enseñó que al juntar dos numeros aparecía otro más grande y que tenía las mejores cualidades de los otros dos, usted me puso un 8 en aquel examen de multiplicaciones y divisiones y me tiró de la oreja para que la próxima vez me esforzara mas. Usted que sabe de todo, y que a todo le aplica una pizca de sensatez, otra pizca de sabiduría y un puñado bien grande de magia, fue quien me hizo creer en los libros, en los que te enseñan números y letras y en los que te cuentas historias como las que usted nos contaba en aquellas clases del mágico colegio Anselmo Pardo. Debo reconocer que cuando en mis manos cae un nuevo libro me acuerdo de usted, porque usted me los presento y gracias a usted hoy tengo el recuerdo de aquel señor que me enseñaba cada dia algo nuevo, aquel señor de gafas y camisa que desprendia energia y magia por los pasillo del colegio. Geacias Don Carmelo Fernández Millán, gracias por haner pintado de colores aquellos grises y frios septiembres de aquellos años. un abrazo enorme del niño feillo del fondo de la clase. (Pedro Asensio Lozano)

Gracias, amigo Pedro, tu reconocimiento exagerado me abruma.... pero me llena de orgullo saber que con toda mi modestia contribuí a hacer de ti el gran hombre que eres hoy. 
Un fuerte abrazo...y que Dios bendiga todos tus caminos.