domingo, 13 de diciembre de 2015

CARTA AL ILMO. SR. CORONEL DON LUIS SEGURA QUESADA



Nuestro respetado Coronel, querido amigo Don Luis:

Antes de nada déjeme aclararle que aunque estas torpes palabras son todas de mi absoluta responsabilidad intentan representar el sentir de todos y cada uno de sus Regulares de la Hermandad de Veteranos de los Grupos de Regulares de Melilla.

Como bien sabe, suelo pasar un par de veces a la semana por la puerta de su casa.....pero hoy no me ha dejado Usía más remedio que hacerlo de una manera...especial. Y así, al llegar a la puerta de su edificio, he mirado a su balcón y “sin querer queriendo” lo he visto allí con la camisa arremangada y el pecho descubierto, a pesar del fresco de la tarde, con el Cristo legionario testigo de su fe. De la misma forma he escuchado su voz gritándome aquel ¡ aupa Atleti ! que tanto nos unía, fundamentalmente ante tanto merengue y culé como hay en nuestra Hermandad. Y esta vez queriendo, he adoptado la posición más marcial de firmes y mirando al cielo le he contestado con mi mejor: “.. ¡ a las órdenes de Usía, mi Coronel !..”



Tuve el gran privilegio de estar a sus órdenes en nuestro querido GFRI Alhucemas 5, donde todavía me estremezco al recordar como siendo un más que novato alférez de IMEC me presenté en su despacho y, mientras yo dejaba de respirar, Usía me decía con su más aguerrido -por emplear una palabra fina- vozarrón “...¿de manera que Millán, no? ....pues aunque sólo sea por el apellido ya puedes empezar a hacer bien tu periodo de prácticas....o te mando a pelar calamares durante un año...”. Ante tan poderosos argumentos comprenderán que a uno no le quedaba más remedio que entregarse a la faena....o irse directamente a cocinas.

Muy pronto aprendí de Usía que aquellas hermosas palabras que nos enseñaban en la Academia de Toledo tomaban forma en la persona, en el militar, alcanzando todo su valor y yendo mucho más allá de su propia semántica. Usía representaba para nosotros patriotismo, honor, lealtad, valentía, cumplimiento del deber, responsabilidad, entrega, compañerismo, … y, sobre todo, ejemplo, ejemplo de lo que debe ser un jefe de la Infantería española, la mejor del mundo.

Allí también tuve la inmensa suerte de empezar a fraguar una amistad sincera , de conocer a la persona, a Don Luis. De compartir charlas, aficiones, de conocer a Carmen su mujer, de saber de lo orgulloso que estaba de su hija, de encontrarme ante un artista sorprendente capaz de crear auténticas obras de arte con madera o metal en las que reflejaba su pasión por España y sus ejércitos. Conocí también de sus hazañas deportivas y sociales, sus mejores anécdotas y, cómo no, de su entrega y disponibilidad más que generosa para quienes éramos sus amigos.

Y el jueves, maldito jueves día 10, decidió Usía marchar a su nuevo destino....allá arriba, allí donde las estrellas del mejor General.

Esta tarde, cuando las correspondientes guardias del Grupo de Regulares de Melilla 52 y del Tercio Gran Capitán I de La Legión con el arma presentada miren hacia la luz que en el horizonte se despide por el Zoco el Had, en el recuerdo de todos los que dieron su vida por España, mientras suena el toque de Oración, tendremos la certeza de que, tras dar las correspondientes novedades de la Hermandad a su buen amigo el Coronel Muñoz Casco y fundirse con él en un emocionado abrazo, ambos se habrán dirigido hacia LA LUZ …..LA LUZ que les devuelve a la vida eterna.

Por nuestra parte, tenga por seguro que su ejemplo vivirá en nosotros hasta que nos toque rendir esas mismas novedades al Altísimo.... Y siendo más terrenales , sabiendo de antemano que ello le alegrará mucho, tenga por seguro que no habrá una sola vez en que los Regulares de su Hermandad tomando una copa de Manzanilla no honren su memoria.

Permítanos ahora que, con la emoción contenida, acabemos esta torpe carta con la mano en primer tiempo de saludo.......

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