12 UVAS...

Creo, sin temor a equivocarme, que somos inmensa mayoría los que mientras escuchamos y vemos las campanadas de Año Nuevo llenamos nuestro mente de los mejores deseos y pensamientos para el año que entra mientras pasamos página del año que se va....

La vorágine consumista en la que hemos convertido estas antaño entrañables fiestas nos impide realizar algo tan elemental como pasar revista al año que se acaba y reflexionar sobre lo que hemos hecho ….y nos han hecho. Por mi parte, animado por mis amigos de La Luz de Melilla, me dispongo a hacer ese repaso justo un día antes de que pongamos a los peces a “... beber agua del río...” y nosotros a bebernos hasta el agua de los floreros.....ya sin borrachuelos, alfajores, mantecados, polvorones, …. y aquella carne mechada que tan ricamente preparaba mi madre ...y que nos duraba hasta finales de enero.

Lo primero que me viene a la mente es lo poco que ha cambiado nuestra decadente Melilla. Por seguir seguimos sin un hospital que dé respuesta a nuestras muchas carencias sanitarias y no somos pocos los que pensamos que cada vez estamos peor en este sentido viéndonos cada vez más obligados a recurrir al “Doctor Iberia”. Seguimos con unos transportes caros e inapropiados para el siglo XXI en el que parece no queremos o no quieren que entremos. Seguimos con problemas de obras y más obras cuyos resultados no terminamos de ver y que en muchos casos demuestran ser unas carísimas chapuzas. Seguimos con una inseguridad ciudadana increíble para una ciudad tan pequeña con tantos policías y guardias a los que tengo la convicción no dejan realizar su trabajo con tal de no parecer “políticamente incorrectos”. Seguimos con un gobierno político y una oposición que en demasiadas ocasiones hacen alarde de su soberbia y de su incompetencia cuando no de cosas mucho peores. Seguimos comprobando como nuestros hijos, incluso los mejor preparados, se tienen que marchar de su ciudad a buscar un porvenir que aquí no encuentran; seguimos teniendo una ciudad sucia a pesar del enorme esfuerzo que realizan los trabajadores de la limpieza. Seguimos con un vandalismo que impide disponer de recursos eficaces y estéticos para todos los ciudadanos. Seguimos..... Y sigue nuestra sociedad, nuestros vecinos, cada vez mas frustrados, cada vez menos comprometidos, cada vez más alejados de su tierra,.....

También seguimos sin tener un sistema educativo perdurable y ambicioso que dé respuesta a nuestras necesidades futuras y que hagan una España y, por ende, una Melilla mejor....

Y, sin embargo, “Eppur si muove” que diría Galileo... y me vienen recuerdos de un 2015 lleno de gente amiga, que nunca ha faltado a nuestro lado, gente que siempre tiene la mano tendida y la sonrisa en el rostro, gente que apoyan y ayudan cuando más falta te hacen ...y sólo piden mantener esa amistad; gente que sacrifica sus vidas por los demás, gente que nos hacen a todos más grandes y que nos hacen sentirnos orgullosos de ser melillenses y españoles. Cómo no, me vienen a la mente la sonrisa de mis alumnos, sus caras asombradas cuando descubren que han aprendido algo nuevo, sus lágrimas cuando no lo consiguen....señal inequívoca de que más pronto que tarde lo conseguirán. Recuerdo agradecido a esos antiguos alumnos que han tenido la generosidad de venir a visitar a su viejo maestro o escriben hermosas palabras sobre él en las redes, …. Doy gracias, por haber compartido y admirado a mis compañeros maestros y profesores por sus esfuerzos tantas veces no reconocido. También me vienen, “esas fotos” de los triunfos académicos y profesionales de mis hijos, su lucha por ser cada vez mejores en sus trabajos....y los ojos se me llenan de lágrimas de orgullo sabiendo que sus abuelos desde el Cielo estarán orgullosos de que sigan los valores que ellos nos inculcaron. Y apenas si cierro los ojos, doy gracias a Dios por haber hecho que me perdiera y me encontrara -que yo me entiendo- en los ojos verdes de la mujer de mi vida. Doy también las gracias por seguir manteniendo la memoria de aquellos que se nos fueron. 

Y ¿saben? entonces compruebo que tenemos motivos para seguir luchando día a día, codo con codo, con tanta gente buena que hay por aquí y por ahí....Por todos ellos tomo las 12 uvas y levanto mi mejor copa para brindar deseándoles de todo corazón una FELIZ NAVIDAD y un 2016 LLENO DE SALUD Y FELICIDAD.