jueves, 2 de abril de 2015

DE (MALOS) POLÍTICOS Y (MALOS) VOTANTES....




“... hijo, la política es tan mala que convierte a la suegra en madre...” M. Fernández


Desde el día en que generosamente fui invitado a colaborar con mis torpes escritos en La Luz de Melilla, he venido apareciendo con alguna regularidad en sus páginas tratando, siempre respetuosamente, temas de lo más diverso en los que he tomado como referencia los valores esenciales del ser humano que desgraciadamente tanto se olvidan -cuando no ningunean- en la sociedad actual que nos ha tocado vivir. Temas y valores cercanos a la realidad cotidiana, a nuestras necesidades reales y de suprema importancia según me dijeron quienes me educaron: primero mis padres y luego mis profesores...Y oiga, apunte que uno es del bachillerato antiguo.

Tal vez por esta razón he tratado el tema de la política sólo en cuanto afectaba directamente a la acción -o inacción- concreta de los gobernantes y a la necesidad de un compromiso y participación de los ciudadanos en ella como fuente de origen de la Democracia.

Hoy, sin embargo quiero escribir de la mala política y de los malos políticos en general, ...más concretamente de todo lo que desprecio en ellos. Quiero escribir de esos miserables políticos corruptos que se han quedado con el dinero de todos … pero muy especialmente de los más necesitados; quiero escribir de esos soberbios políticos cuyo narcisismo les ha hecho rodearse de leales babosos de los que sólo esperan adulaciones; quiero escribir de esos ineptos políticos incapaces de solucionar sus propios problemas personales pero que no dudan, por ambición, ofrecerse a solucionar los problemas más complejos...de los demás; quiero escribir de los políticos con intereses bastardos, dispuestos a venderse al mejor postor, o como me decía un joven médico hace poco: “..políticos de pantalón gris, que va bien con cualquier chaqueta..”; quiero escribir de esos políticos cuyos únicos valores de referencia son su ombligo y poco más; quiero escribir de esos políticos que miran para otro lado ante los problemas de los ciudadanos, que no los sienten como los suyos, que no los sufren ni comparten, que ni los ríen ni los lloran; quiero escribir de esos políticos vagos e incompetentes que son puestos a dedo “por el jefe” y aceptan cargos de gran responsabilidad con tal de salir en la foto....y en la nómina; quiero escribir de esos políticos que creen que el poder es suyo ...por “méritos propios” y además vitalicio; quiero escribir de esos políticos cuyas palabras no tienen más valor que la mentira, que no dudan en contradecirse o en cambiar su discurso con tal de seguir ahí creyendo que los demás somos imbéciles y nos van a engañar siempre; quiero escribir de esos políticos que viniendo de comer lentejas en seguida se adaptan a los restaurantes de manjares selectos, buenas mariscadas y mejores vinos; quiero escribir......y no termino de encontrar las palabras porque la ira me nubla los buenos modos, la educación, el respeto, …. y así no hay política que valga. Y mucho menos en este país de cainitas dispuestos una o dos veces por siglo a matarnos entre nosotros mismos.

Y también quiero escribir de sus votantes, de esos que los ponen una y otra vez en el poder; de esos votantes con actitudes más propias de un hincha forofo de un club de fútbol que de un ciudadano libre y responsable, gente que vota a un partido con la única razón de “..¿a quién voy a votar...?..”; quiero escribir de esos votantes que vociferan en barras de bar sobre sus malos políticos pero no dudan lo más mínimo en saludarles de forma servil cuando tienen la oportunidad de hablarles cara a cara; quiero escribir de esos votantes que alaban a sus políticos sin el menor reparo o reflexión, vitoreándoles o hasta piropeándoles en plena campaña electoral ….por si cae alguna migaja; quiero escribir de esos votantes para los que la única razón de su voto es ”...¿cómo va lo mío...”; quiero escribir de esos votantes que se autotitulan “apolíticos” o “no quieren líos” pero que siempre votan al que gobierna haga éste lo que haga; quiero escribir de esos votantes que pasan de un extremo al otro, incapaces de aprender nada de la Historia y que pretenden ensayemos políticas que han llevado tozudamente la ruina a los pueblos; quiero escribir.....y no puedo porque me faltan las palabras.

Leía en estos días algo que me ha hecho reflexionar amargamente: “Anda que no tenemos peligro los españoles votando: ahí están Chiquilicuatre y la Esteban...” . Y sentí vergüenza. La misma vergüenza que he visto estos días en muchos de mis amigos andaluces que aún se preguntan que tiene que hacer un gobierno allí para que el electorado le dé la espalda, ….......

Y es precisamente esa vergüenza la única que creo nos puede sacar de la penosa situación en que estamos. Situación que está pidiendo a gritos una regeneración democrática que nos haga volver a creer en nuestras instituciones y en nuestros buenos políticos que, sin la menor duda, los hay.....y si no habrá que inventarlos.

Con un enorme sacrificio, nuestros padres y madres intentaron dejarnos una España mejor y a fé que casi lo consiguen. Ahora nos toca a nosotros, se lo debemos a nuestros hijos y nietos. Y para ello, antes que nada, es imprescindible que seamos buenos votantes,.....un voto es un mensaje y un compromiso con el futuro.

by-nc-nd.eu_petit

1 comentario:

  1. Quizás la solución esté en esa frase que lleva corriendo por ahí: "preocúpate antes de los hijos que dejas en este mundo, antes que el mundo que dejas para tus hijos" porque qué duda cabe, el mundo y la política que tenemos ahora es el fruto de la falta de valores de algunos hijos

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