viernes, 22 de agosto de 2014

FERIA, FERIA, FERIA, FERIA,...



Y por mucho que se empeñe en repetirlo machaconamente y a todo volumen la cancioncita sevillana, a bastantes..... NO NOS GUSTA ESTA FERIA. ....., con perdón. Tal vez en ello haya influido el haber vivido una infancia en una triste portería junto al Parque Hernández, donde se empeñaron en celebrar las ferias durante años.... y de las que guardo un recuerdo mañanero de olor a orines.... imborrable.

Por ello, sin ningún ánimo de ser aguafiestas, todo lo contrario, permítasenos criticar de manera respetuosa y constructiva la forma en la que se realiza la feria en nuestra Ciudad.

Entendemos que Melilla, la Melilla moderna y de futuro que nos dicen y que casi todos deseamos construir, no puede seguir manteniendo una feria con el estilo de la actual. Creemos, pues, llegado el momento de echarle toda la imaginación, valentía e ilusión para hacer los cambios necesarios si no queremos que se nos termine por “pudrir” como ha ocurrido y está ocurriendo con tantos y tantos eventos populares en nuestra Ciudad.

Una vez hecho el cambio valiente, lógico e indispensable del traslado de la feria del Parque a la plaza multifuncional, hemos de abordar el modelo de feria. Pues si bien el actual modelo reinventado por Pepe Imbroda y un equipo de gente imaginativa e ilusionada supuso en su momento un éxito indiscutible, hoy por hoy se nos ha convertido, y seamos objetivos alguna una vez, en una decadente feria de imitación pseudoandaluza con aires megalómanos y aspecto cutre de zoquillo rifeño, llena de situaciones tópicas y repetitivas, falta de actos y acontecimientos que impliquen una verdadera participación ciudadana, que, además, se ve (aunque esto sea ya otro tema mucho más complejo) perjudicada por el tema galopante de inseguridad ciudadana que vive esta Ciudad de forma inconcebible y que obliga a un despliegue policial alarmante y cada vez más costoso.

¿Por qué no hacer, pues, una segunda o tercera renovación del modelo de feria y optar por otro, quizás mucho más barato y sencillo, pero más cercano a las posibilidades, necesidades e intereses de los ciudadanos... ? Por otra parte, en Melilla nunca romperemos con la tradición porque, sinceramente, nunca nos hemos molestado en tenerla. Miremos, pues, lo que se está haciendo incluso fuera de Andalucía. Nos queda mucho por aprender de pequeñas corporaciones con presupuestos muy limitados.....

No podemos terminar sin plantearnos las fechas y la duración de estas celebraciones. Pocas fechas resultan tan inoportunas e inapropiadas como la primera semana de septiembre; fechas que suponen el fin del periodo vacacional y la vuelta a la normalidad laboral y escolar con la consiguiente y necesaria puesta al día de todas nuestras actividades. Por otra parte, si antes se hablaba de la “cuesta de enero”, creemos mucho más apropiado hablar ahora de la “cuesta de septiembre” pues en este dichoso mes nos encontramos, después del gasto extra vacacional, con los libros, matrículas y materiales escolares para nuestros-as hijos-as que se nos llevan una importantísima parte del presupuesto familiar (según estudios recientes, el segundo del año después del de Navidad ). Añadamos también que, si tanto nos preocupa la juventud, deberíamos recordar que esa semana de septiembre lleva consigo la celebración de muchos exámenes... e incluso supone el retorno a las universidades peninsulares. ¿Por qué no celebrar nuestras fiestas a primeros o mediados de julio, por ejemplo, ..? y no nos vale como excusa lo de que la Virgen de la Victoria es el 8 de septiembre, de Málaga también es la Patrona y no tienen feria esos días. Para honrar a nuestra Excelsa Patrona podemos poner la fecha que creamos más conveniente, estoy seguro que nuestra Patrona no tendrá el más mínimo inconveniente (máxime si además dispusiéramos de costaleros de sobra para sacarla por las calles de Melilla) que cosas similares ya las hace hasta la Iglesia Católica Apostólica y Romana cambiando el santoral de fechas, y si me apuran hasta hay un pueblo alpujarreño que celebra el Año Nuevo en agosto contando con todas las alabanzas y simpatías ..... Por otra parte, ¿es que a nadie se le ha ocurrido unir las fechas de la feria con el de la Semana Náutica o el de una posible Semana Naval...? Termino en lo referente a la duración, en muchos sitios con ferias exitosas ya se están planteando racionalizar la duración de estos eventos, y es que no hay cuerpo que lo aguante, bolsillo que responda ni trabajos que lo permitan....


Decía al principio que nada de lo aquí escrito pretende ser destructivo o irrespetuoso. Reconozcamos también los esfuerzos tremendos y el el trabajo de tanta persona anónima en hacer una feria mejor. ....Reconozcamos el gran trabajo de la Congregación de la Patrona de la Virgen de la Victoria, la fe y la ilusión que le ponen a sus actos.... Pero no basta ni con el cariño ni con la entrega. Los tiempos cambian y es obvio que si queremos una feria moderna y, sobre todo, viva se hace necesario el compromiso de toda la Ciudad contando con una gran participación ciudadana con imaginación y creatividad. Lo demás está condenado a ser cuando menos reiterativo, incomodo, caro, sucio, inseguro, cada vez más aburrido y hasta peligroso.


Conozco a cada vez más melillenses que, como en Semana Santa o en Carnaval, se toman unos días de vacaciones en la Península aprovechando el “..latazo insoportable de la feria..”. Y si otros no nos vamos es porque el trabajo nos reclama que si no.....


Aunque tal vez el verdadero problema sea dejar a un lado, para éste y para otros muchos temas, la mediocridad, el revanchismo estéril, la chabacanería, la soberbia, la irresponsabilidad, las megalomanías, las revistas del corazón .... y escoger la creatividad, la imaginación, el buen gusto, la valentía, el trabajo en común, la sencillez, la modestia y el respeto por los demás con muchas ganas de servirlos...... Que ya lo decía Cervantes en su Persiles:






“...en los ánimos encogidos nunca tuvo lugar la buena dicha..”






PD.- Un ruego a todos los políticos locales: Si de verdad quieren hacer algo con la feria, empiecen a trabajar seriamente el día 9 de septiembre ..... no lo dejen como una de las tantas promesas para la ya próxima campaña electoral para criticar al oponente y caer después en los mismos o peores errores.







lunes, 11 de agosto de 2014

SÍNDROME POSTVACACIONAL MELILLITA (SPVM)




Probablemente lo podríamos considerar como una variante local, de Melilla, del conocido como síndrome postvacacional que por sus características y elementos la hacen singularmente diferente del general. Veamos algunas de estas variantes:

En primer lugar, este síndrome da comienzo nada más acercarse a los puertos de regreso a Melilla (Málaga, Almería y Motril) donde para empezar somos tratados, en todos ellos, como poco más que animales a los que hay que embarcar de cualquier manera. Bien es cierto que algunos ya han adoptado previamente ese papel y han llenado de basuras y detritus los escasos recursos puestos a su alcance. Pero también es cierto que todos hemos de soportar largas colas, estaciones marítimas inexistentes o en un estado propio de un país tercermundista, molestias innecesarias al pasajero haciéndole pasar por recorridos cada vez más largos y complicados, medidas de seguridad que a todas luces tienen infinitas posibilidades más de incordiar al pasajero que de detectar al delincuente, petición de la misma documentación (tarjeta de embarque, DNI,...) en repetidas ocasiones y por diferentes profesionales sin que uno termine de saber por qué, …Hasta que al fin conseguimos embarcar. Allí pasa de todo, desde aquellos que vuelven a comportarse como animales y destrozan, roban, rompen, … sin que casi nunca les pase nada; a que por ello seamos tratados como estos individuos sin el más mínimo reparo o respeto. También podríamos escribir sobre los problemas con el aire acondicionado o las colas para tomarte un mísero café... La travesía sigue sin pasar de siglo – ya mi padre tardó en 1941 prácticamente lo mismo que ahora se tarda en hacer esta travesía- y se ha escrito tanto sobre ellas que para qué me voy a reiterar en lo mismo....

En segundo lugar, desembarcamos en Melilla …. de aquella manera, pues los individuos antes señalados o lo toman como una carrera de supervivencia para bajar por la pasarela atropellando sin el menor reparo a mujeres y niños o no tienen la menor prisa por retirar su vehículo de la cochera del barco impidiendo la salida de todos los demás.... A todo ello, somos recibidos por unos policías y guardias civiles que si ya nos habían despedido como si fuéramos “presuntos” -siempre me he preguntado para qué me ordenan que “..abra atrás..” si luego no miran nada- ahora nos miran como si acabásemos de cumplir la condena e incluso si les sostienes la mirada ten por seguro que te paran para preguntarte si tienes algo que declarar o similar.... Luego están los policías portuarios -por favor, que alguien les quite los silbatos- con unos señaladores de mano fosforescentes indicándote que deprisa, deprisa, deprisa,.. salgas por aquí o por allí a veces de forma hasta contradictoria.

Y ya estamos en Melilla......
Con un nudo en la garganta te diriges a tu domicilio a ver cómo está todo....que por el camino ya ves que está todo igual de triste, vacío y sucio que antes de irte y por mucho que los empleados de la limpieza se esfuercen en ello. También te das cuenta de la cantidad de individuos sospechosos y ociosos que vagan por la Ciudad a ver que pueden hacer.... y no son turistas como ya quisiera el señor Mateo precisamente.

Luego deshaces las maletas,... la tuya en cinco minutos pero la de tu mujer... y los regalos aún tardaréis varios días....Y vuelta a empezar.

Obviamente, en esos momentos sin haber empezado aún a trabajar, el síndrome postvacacional melillita ya está instaurado y con el paso de las horas irá causando sus estragos. Ni te cuento cuando vuelves al trabajo y te encuentras a todo el mundo de mal humor. Tú que llegas con las fotos, las anécdotas y dispuesto a contar tus “aventuras” te llevas como primera respuesta algo muy típico del melillita: “ ...y no te daba vergüenza ir así vestidos...”, porque el melillita, del que alguna vez me ocuparé en otro escrito, es, ante todo, estricto en sus ropas y vestimentas no vaya a ser que alguien diga algo de ti.....y además tiene como “deporte local” el criticar con una navaja de aquellas de Albacete a su vecino sin el menor pudor y haga éste lo que haga....

Llegados aquí el síndrome postvacacional melillita ya no es tal ….sino que se ha convertido en una forma crónica de vivir habitualmente entre nosotros....con mala leche, con perdón, que diría aquél.

Menos mal que este año el MECD me ha llenado el primer trimestre de puentes ….seguramente para tratar ese síndrome en sus funcionarios....que buenos que son los jefes de “Madriz” de este Ministerio.