Hoy es el cumpleaños de mi hermano Juanma, y obviamente por el tamaño y porque yo soy más viejo, puedo decir que es mi hermano “pequeño”.
Él, en su línea habitual, nos dice que cumple “titantos” y yo, que conozco muy bien los años que cumple, tengo que deciros que pocas personas cumplen esa edad con la madurez, los conocimientos, la experiencia, el saber hacer, los valores, las inquietudes y, sobre todo, la juventud con que él las cumple.
Tener un hermano es algo muy especial …..pero tener un hermano como Juanma es imposible encontrar un superlativo que se corresponda con él. Y no sólo me mueve la pasión de hermano, han sido tantas las veces en mi vida en las que me he encontrado gente que me hablaba de él maravillas ….algunas sin saber siquiera que era mi hermano. Y todas coincidían en lo mismo: es una gran persona en todos los sentidos.
Su nacimiento me supuso sentimientos contradictorios. Por una parte iba a tener alguien con el que jugar….y por otra alguien con la que competir por las atenciones de mis padres...y competir con Juanma es muy peligroso. En la primera acerté de pleno, de la segunda me equivoqué de verbo y en vez de competir fue compartir, pues en el corazón de mis padres había de sobra sitio para todos. Fíjense si no que aún reservaban un sitio para Gema.
Gracias a él di mis primeros pasos didácticos pues a un hermano pequeño hay que enseñarle de todo y yo tuve que sacar unos juegos reunidos Geyper que tenía guardados no sé donde y a los que no prestaba la más mínima atención para aprender y a la vez enseñarle a jugar a las damas, al ajedrez, al 3 en raya, al Monopoly,…. También le enseñé a jugar al futbolín y al ping pong.....a las cartas, al dominó, ... Juntos pasábamos horas en un garaje jugando a algo parecido al fútbol. Juntos, Juanma y yo siempre juntos.
Juanma y yo -para su gran suerte- no nos parecemos por fuera en casi nada. Pero por dentro, después de todo lo que hemos vivido y compartido, hemos forjado un acero templado propio de la casa que esperamos esperanzados tener la capacidad de transmitir a nuestros hijos, como nuestros padres supieron hacerlo con nosotros. Y mi padre era un genio con la fragua…..
Juntos hemos compartido, sufrido, llorado, reído y alegrado…...y espero seguir haciendo de esto último todavía muchos años. De momento él se está preparando para hacer su II ª Spartan…..y yo estoy combatiendo una gripe.
Hoy, un servidor, da gracias a Dios por entre otras personas tan importantes para mi vida tener a Juanma como hermano.
Muchas felicidades pequeñín. Y que muchas cosas buenas estén por venir.
PD.- Estas letras me las han escrito desde “ahí arriba”.
